lunes, 6 de diciembre de 2010

Otoño

Esparce octubre, al blando movimiento 
del sur, las hojas áureas y las rojas, 
y, en la caída clara de sus hojas, 
se lleva al infinito el pensamiento. 

Qué noble paz en este alejamiento 
de todo; oh prado bello que deshojas 
tus flores; oh agua fría ya, que mojas 
con tu cristal estremecido el viento! 

¡Encantamiento de oro! Cárcel pura, 
en que el cuerpo, hecho alma, se enternece, 
echado en el verdor de una colina!
 
En una decadencia de hermosura, 
la vida se desnuda, y resplandece 
la excelsitud de su verdad divina.

Juan Ramón Jimenez

Posted by Picasa

No hay comentarios:

Publicar un comentario